LA TRANSFORMACION DE BEBE Y OTROS PELAJES

Vaya por delante que esto es una opinión personal, basada en pocos argumentos, pero que me apetecía compartir con todos. El tema gira en torno al reciente avance del último trabajo de Bebe, Un Pokito De Rocanrol, no? Hace cosa de un mes, más o menos, leía un titular en un periódico que decía algo así como «Disco del año o suicidio comercial», tras el cual se anunciaba un giro en el estilo musical de la extremeña hacia el rock. La noticia me dejo pelín descolocado pero espectante ante lo que estaba por venir.

Pocos días más tarde saltaba la polémica, con una controvertida rueda de prensa en la que la cantante no mostraba precisamente buenas maneras con los medios de comunicación. He de deciros que en estos momentos en que estoy escribiendo aún no he visto el video, todo ello por una sencilla razón: me suena a montaje, a maniobra comercial pura y dura. Primero nos venden un cambio de imagen musical hacia algo más duro. Después se descuelgan con una aparición pública digna del Axl Rose de los primeros ’90.
Sinceramente, estas cosas me chirrían. Lo primero que me viene a la cabeza es «que hablen de tí, aunque sea mal». Me suena mucho a industria y poco a musical, el negocio antepuesto a la creación. Mis temores se confirman cuando oigo el corte presentación, «K.I.E.R.E.M.E.»:

K.I.E.R.E.M.E – Bebe

El presunto giro al rock me suena a más de lo mismo, más aflamencado que a otra cosa. Lo de usar la K en el título y remarcarlo deletreando la palabra me resulta muy manido. A medio camino entre esa chica que tenía un novio que la llevaba a la bahía y una promoción de restaurantes de pollo frito (K.I.E….¡K.F.C!). Al hilo de este primer corte he leido cosas tales como que suena a la canción típica que hace Britney Spears, Lady GaGa o Beyonce, y que si estas cantaran en castellano recibirían las mismas críticas (de este selecto grupo yo quitaría a Beyonce, creo que es la única que ha demostrado que sabe cantar francamente bien).
El hecho de querer reciclarse artísticamente puede ser peligroso. Si responde a una inquietud artística personal que te lleva a explorar nuevos caminos, a hacer un trabajo sincero, completo y de calidad, puede ser un acierto. El problema surge cuando te quedas a medio camino y, o bien el reciclaje es meramente cosmético (cambio de ropa y de actitud, pero hago lo mismo de siempre) o bien te sale un pastiche. Voy a plantearos varios ejemplos para ilustrar esto. En primer lugar os nombro a Enrique Bunbury.

Anda ladrón, que sé que te muerdes los carrillos

Este tipo es de aquellos a los que o los amas o los odias. Muy pagado de sí mismo, es un tio bastante culto que emite una imagen excesivamente arrogante, pero no engaña a nadie. Se ha atrevido con todo, desde el rock de los Héroes del Silencio a romper por completo en solitario con música electrónica, o teniendo un escarceo con el pasodoble. Y al margen de que te guste o no su estilo, ha conseguido productos auténticos. Aquí un par de muestras:

Sirena varada – Héroes del Silencio – El Espíritu del Vino (1994)

El extranjero – Enrique Bunbury – Pequeño (1999)

Capaz de hacer suyas canciones ajenas (las «Bunburiza»):

Como lo tienes tú – Pereza & Enrique Bunbury – Los amigos de los animales (2006)

Lo dejo ahí, que parezco un fan incondicional.

El polo opuesto me parecen Dover

Las hermanas Llanos cogieron el rebufo del fenómeno grunge y partían la pana en el panorama rockero nacional:

Devil came to me (live) – Dover – del original del álbum homónimo (1997)

Dejamos al margen las limitaciones vocales de Cristina, para lo que ofrecían valía perfectamente. En el directo podéis apreciar la energía del grupo. Un buen día, y varios discos después, dijeron, «vamos a tirar por la música disco». Pues hala.

Let me out – Dover – Follow the city lights (2006)

Si, así se nos quedó el careto, como a los tres miembros del grupo al principio del video al quitarse las gafas, viendo como Cristina lo daba todo en la pista de baile. El caso es que en las radiofórmulas funcionó bien, pero muchos fans se hicieron de cruces. Pero lo peor estaba por llegar…

Dannaya – Dover – I Ka Kené (2010)

No añadiré nada más. Bueno sí, el manager del grupo en este trabajo era (e imagino que seguirá siendo) Mario Vaquerizo.

Volviendo al tema con el que iniciaba este post. Una vez visto el video de la entrevista (para poder dar una opinión con más fundamento), me reafirmo en mis pensamientos: a vender imagen políticamente incorrecta , me temo que otra cosa no nos va a poder ofrecer, lástima (curioso, hasta en lo de Axl Rose he acertado sin saber cómo había sido la película …).

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